Si hemos dejado que la suciedad se acumule en nuestra bicicleta, sin
duda la transmisión de nuestra bicicleta necesitará una limpieza y un
engrase con urgencia. Con esta guía, podrás conseguir que la transmisión
de tu Mountain Bike luzca y funcione como nueva.
Antes de
comenzar, es muy recomendable saber que después de una salida, con sólo 5
minutos y un poco de aceite en un trapo, se puede mantener una
transmisión sin problemas ni restos de suciedad, aunque no brille como
una nueva de tienda. Pero como nadie es perfecto y la mayoría de
nosotros "
lo deja para después", vamos a ver
cómo limpiar y engrasar la transmisión de forma precisa.
Herramientas necesarias

1. Cubo con agua muy caliente y jabón
2. Trapos que no suelten pelusa ni hilos
3. Un par de cepillos viejos (grande y pequeño)
4. Un líquido desengrasante
5. Un aceite para cadena (especial para bicicletas)
6. Un poco de grasa
1. Limpia la cadena

La
cadena es la parte más importante de la transmisión. Lo primero que
tenemos que hacer es limpiarla con agua muy caliente y jabón con ayuda
de un cepillo grande viejo. Pon la cadena en el plato más grande y el
piñón más pequeño y aplica vigorosamente el cepillo sobre ella. Moja el
cepillo frecuentemente con agua jabonosa para eliminar el máximo posible
de suciedad en la cadena.
2. Limpia el desviador y las bielas

Una
vez terminemos con la cadena, continuamos de la misma forma con el
desviador y las bielas de nuestra bicicleta. Aplicamos el cepillo
vigorosamente sobre las partes que forman los platos de las bielas y el
desviador delantero, hasta eliminar en la medida de lo posible la
suciedad acumulada.
3. Limpia el piñón trasero y la rulina de cambio

Por
último, una limpieza con el cepillo de los piñones traseros de nuestra
bicicleta. Frotar enérgicamente, eliminando resto de suciedad, y
manteniendo el cepillo siempre bien cargado de agua jabonosa. No te
preocupes por los restos de jabón, ya que enseguida lo aclaramos todo
con agua y procedemos al desengrase/engrase de la transmisión.
4. Aclara y seca

Aclara
todo lo limpiado anteriormente con abundante agua limpia. Puedes usar
una manguera, siempre que el agua no salga a presión, o bien un cubo con
agua para ir aclarando las partes enjabonadas. Después, usa un trapo
que no deje restos de pelusa para secar las piezas de tu bicicleta.
5. Desengrasa la cadena

Usando
un spray o líquido desengrasante, aplícalo sobre la cadena. La mejor
forma de aplicar desengrasante es ir girando la cadena mientras en la
parte donde la cadena y la rulina del cambio trasero se encuentran se
aplica el desengrasador. De esta forma, conseguirás desengrasar la
cadena y a su vez los posibles restos de grasa sucia de la rulina del
cambio. Una vez finalizado el proceso, pasa un trapo sobre la cadena
para eliminar los restos de grasa y líquido que puedan quedar.
6. Engrasa la transmisión

Aplica
aceite especial para cadena o transmisión de bicicleta sobre la cadena,
la rulina del cambio y el desviador delantero. Recuerda que un poco es
suficiente, y que el aceite no debe gotear en el suelo. Tras aplicar el
aceite, mueve la cadena por todos los platos y piñones para engrasar el
conjunto de la transmisión completamente. Y
evita el exceso de aceite, un poco es suficiente.
7. Engrasa los cables

Por
último, es conveniente aplicar un poco de grasa a los cables de la
transmisión. Separando un poco las fundas, aplica mediante un trapo
grasa en la zona de cable que tengas a la vista. De esta forma
repartirás la grasa más uniformemente por la superficie del cable. Una
vez terminemos con los cables del cambio trasero y el desviador
delantero,
habremos terminado el proceso de limpieza y engrase de la transmisión. Sencillo y rápido, ¿verdad?
info:todomountainbike, bikeradar
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