Evita el roce de las pastillas y el disco con un pequeño ajuste de los pistones de freno. Una separación adecuada nos facilitará una frenada limpia sin ningún roce ni ruido.
Contar con la suficiente separación entre las pastillas de
freno y el disco, cuando no se está accionando, es fundamental. No sólo
nos procura un rodar limpio y sin roces, sino que también facilita
enormemente el ajuste inicial del freno, cuando lo instalamos en la
bici, ya que requiere un ajuste menos minucioso de la pinza. Por otra
parte, en marcha nos transmitirá una frenada con una percepción más
estable, es decir, sin que aparezcan roces en determinados momentos. En
algunos frenos, es frecuente llegar a conseguir un giro de la rueda
inmaculado según la sacamos del taller, pero luego al montar, empiezan a
aparecer los problemas: roces al esprintar, al girar, después de una
bajada prolongada… Una amplia separación de las pastillas es capaz de
compensar las flexiones del resto de elementos (horquilla, cuadro,
ruedas…) o pequeños desajustes sin que el disco llegue a rozar en ningun
momento.
Hemos comprobado la separación en varios modelos de frenos con unas galgas de espesor, introduciéndolas entre las pastillas y el disco. Son unas láminas calibradas con espesores de 0,05 a 1 mm. Para realizarlo, previamente hemos devuelto los pistones de cada freno a su posicón más retraídas, luego hemos colocado su disco correspondiente y hemos frenado repetidas ocasiones para que los pistones se autoajustasen. Un valor correcto es de 0,25 mm o superior de separación en cada pastilla. Los frenos que han obtenido una cifra inferior se encuentran en la zona roja, requerirendo un ajuste más minucioso y frecuente.
Avid............... 0,40 mm
Shimano......... 0,35 mm
Formula.......... 0,25 mm
Hayes/Hope.... 0,23 mm
Magura........... 0,20 mm
FRM............... 0,18 mm
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