Un aspecto importante en el momento de realizar estos ajustes es el tipo de bicicleta que tenemos y el tipo de mountain bike que practicamos. No es lo mismo la posición que debemos tener en una bici destinada a la práctica del enduro que otra para la práctica del maratón.
ALTURA DEL SILLÍN.
Es el ajuste más importante y el primero que debemos hacer, ya que de este depende en gran medida el poder evitar posibles dolores en las articulaciones.
Lo primero que debemos hacer es medir la longitud de nuestras piernas.
- Nos apoyaremos con la espalda en la pared con el calzado que utilizamos en las salidas con la bici.
- Nos colocaremos un libro (o similar), el cual nos colocaremos entre las piernas, con el lomo hacia arriba tocando la parte interna de la ingle (apoyandose con el hueso) y en ángulo de 90 grados con la pared.
- Medimos con cinta métrica desde el lomo hasta el suelo (esta es nuestra longitud de pierna).
- Multiplicamos la longitud de pierna por 0’88 y nos dará la altura del sillín (long. pierna x 0’88= altura sillín).
- Mediremos la altura del sillín desde el centro del pedalier hasta la parte superior del sillín.
Para saber que hemos hecho bien la operación nos podemos sentar encima de la bici y colocar el talón en el pedal. Cuando pedalamos con el talón y el pedal está en la posición más baja, nuestra pierna debe estar estirada completamente, sin forzar la cadera. Si no acabas de estar cómodo o la cadera queda forzada se puede ealizar pequeños ajustes en la altura (este método es fiable, pero no deja de ser un punto de partida para la correcta configuración).
No olvides tener en cuenta la longitud de la tija del sillín y las recomendaciones del fabricante referentes a peso y colocación.
Hay que tener en cuenta que si realizamos cualquier cambio en nuestro sillín (cambio de modelo, adelantamos o atrasamos la posición…) debemos calcular otra vez y reajustar la altura del sillín.
ANGULACIÓN DEL SILLÍN.
Recuerda que, en general, la correcta angulación del sillín, es paralelo al suelo. Para ello puedes utilizar un nivel (como los utilizados en la obra).
AVANCE DEL SILLÍN.
Este ajuste determina que la posición en la bici sea más agresiva (de ataque) durante el pedaleo e influye en el peso que cargamos sobre nuestros brazos. Como punto de partida, debemos tener en cuenta que al pedalear, cuando la biela se encuentra en posición horizontal y paralela al suelo, nuestra rodilla debe quedar alineada verticalmente con el pedal. Para poder realizar este ajuste nos podemos ayudar de una plomada (o cuerad con un peso en la parte inferior). Este método es un punto de partida, si el pedaleo no acaba de ser cómodo o notamos algún tipo de molestia podemos realizar pequeños ajustes. Recuerda que si variamos la altura del sillín deberemos reajustar también el avance.
POSICIÓN DE LAS MANETAS DE FRENO.
ANGULACIÓN MANETAS DE FRENO.
La posición correcta de las manetas debe seguir la misma diagonal que dibujan nuestros brazos al coger el manillar. Además, cuando cogemos la maneta con los dedos, estos, deben quedar rectos, sin necesidad de ladearlos a izquierda o derecha, y siempre colocando el dedo en la parte más exterior de la maneta, de esta manera necesitaremos hacer menos fuerza para accionar el freno. Recuerda que, durante las frenadas, la maneta de freno se coge con uno o dos dedos, de esta manera utilizamos el resto para agarrar el manillar con firmeza y estabilidad.
POTENCIA.
La configuración de la potencia también influye de manera determinante en el comportamiento de nuestra bicicleta. Una potencia alta (provocará que el manillar esté más elevado) nos permitirá una posición más cómoda (ideal para afrontar descensos y si la disciplina que practicamos es el DH o descenso). Una potencia más baja nos permitirá tener una posición más agresiva y de ataque, obligandonos a bajar el cuerpo durante el pedaleo y haciendo este más eficiente, especialmente en subida y llaneo.
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