Para comprender cómo funciona la transmisión en una bicicleta de montaña, debemos tener claro el concepto de desarrollo de la transmisión. Un desarrollo es una combinación de plato y piñón que crea una proporción determinada entre el número de vueltas del eje del pedalier y el número de vueltas de la rueda, que se traduce en la distancia longitudinal recorrida por la bicicleta. Dicho de una manera más sencilla: es la distancia que recorre la bicicleta en una vuelta de pedal.
Si entrar en detalles matemáticos, con un desarrollo grande cada vuelta de pedal hace girar la rueda motriz más que un desarrollo pequeño, por lo que el desplazamiento de la bicicleta será mayor pero a costa de un mayor esfuerzo de nuestras piernas. En cambio, con un desarrollo pequeño se necesitan más vueltas de pedal para hacer girar la rueda y en consecuencia obtenemos un menor desplazamiento, pero también menos esfuerzo para moverlo. Por lógica, los desarrollos grandes son para descenso o velocidad en llano, y cuando se trata de comenzar a subir hay que ir seleccionando combinaciones plato/piñón que nos den desarrollos más pequeños para permitirnos subir sin problemas.
Platos y Piñones
Tanto los platos como los piñones de una bicicleta de montaña consisten en una corona circular de dientes y se clasifican según el número de éstos. Así, un pedalier con platos 42/32/22 tendrá un plato grande de 42 dientes, un plato intermedio de 32 dientes y un plato pequeño de 22. Este pedalier es uno de los más típicos de encontrar en bicicletas de montaña.
La nomenclatura utilizada para el cassete de piñones refleja solamente el número de dientes del piñón más pequeño y del más grande. Un cassete también típico en bicicletas de montaña sería un 11/32, que en el caso de ser un piñón de 9 velocidades estaría compuesto por un piñón de 11 dientes, uno de 12, de 14, de 16, de 18, de 21, de 24, de 28 y finalmente el piñón de 32 dientes.
Los cambios de desarrollo
¿Cómo elegir las combinaciones de plato/piñón adecuadas? Cuando nunca se ha usado una bicicleta con marchas puede parecer algo difícil de entender, pero una vez entendido el concepto de un correcto desarrollo nos parecerá muy lógico y acabaremos automatizando el gesto de cambiar de marcha sobre nuestra bicicleta.
Para un diámetro de plato dado, iremos disminuyendo el desarrollo si vamos combinando este plato con piñones cada vez más grandes. Dicho de otro modo, con cada vuelta de pedal, un piñón pequeño girará más veces que un piñón grande pero costará más energía hacerlo girar. En cambio, un piñón más grande girará menos que un piñón pequeño y el esfuerzo para moverlo será menor.
Por lo tanto, el desarrollo más grande de la transmisión de una bicicleta de montaña es la combinación del plato más grande del pedalier con el piñón más pequeño. Está indicado para descensos o para ganar velocidad en llano, donde la inercia de la bicicleta nos ayuda a mover este desarrollo. Por el contrario, el desarrollo más pequeño es la combinación del plato más pequeño del pedalier con el piñón más grande. Indicado para subir pendientes muy pronunciadas gracias al menor esfuerzo requerido para mover este desarrollo.
Para el resto de desarrollos, bastará con ir realizando diferentes combinaciones de plato/piñón hasta dar con la más adecuada para el tipo de terreno en el que estamos rodando. Aunque esta es la teoría y la transmisión de nuestra bicicleta funciona simplemente así, por una sencillas razónes mecánicas existen una serie de combinaciones correctas entre platos y piñones que debemos seguir.
Combinaciones correctas entre platos y piñones
Si nos fijamos en la transmisión de nuestra bicicleta mirando desde arriba, veremos que el plato grande del pedalier queda a nuestra derecha junto con el piñón pequeño. Es decir, encontramos los diferentes diámetros de plato/piñón invertidos entre sí. Ésto es así porque si engranamos el plato grande con el piñón pequeño veremos que la cadena de la transmisión queda recta o paralela al cuadro de nuestra bicicleta. Si vamos cambiando hacia los piñones más grandes veremos que la cadena se va torciendo hasta quedar completamente cruzada desde el plato grande hasta el piñón grande. Cuanto más cruzada está la cadena, mayores son las fuerzas de torsión que actúan sobre ella y mayor el peligro de romperla o desgastarla antes de tiempo.
Por ello, las posibilidades correctas de combinación plato/piñón quedan limitadas a un pequeño número con el único fin de no cruzar la cadena en exceso. Aquí podemos ver las combinaciones lógicas que debemos hacer para no forzar demasiado la cadena:
Plato grande: En combinación con los 4 piñones más exteriores o pequeños. Son desarrollos para bajadas y velocidad en llano.
Plato intermedio: En combinación con todos los piñones, excepto el más exterior o pequeño y el más interior o grande. Son desarrollos cada vez más subidores.
Plato pequeño: En combinación con los 4 piñones más interiores o grandes. Son desarrollos muy subidores, para grandes cuestas o terrenos muy técnicos.
De esta manera comprendemos por qué los platos y los piñones van montados al contrario respecto a su diámetro: plato mayor hacia el exterior y menor hacia el cuadro, piñón menor hacia el exterior y mayor hacia la rueda. Así se consigue mantener la cadena paralela al cuadro de la bicicleta usando los desarrollos adecuados, sin forzar la misma y evitando problemas de rotura y holgura en la misma.
Con un poco de práctica aprenderemos a usar correctamente los cambios de nuestra bicicleta de forma que podamos mantener una cadencia de pedalada constante sin realizar mucho esfuerzo y durante mucho más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario