A todos nos gusta disfrutar de una transmisión que vaya fina, que no roce, que no haga ruidos estridentes, que no salte... sí, ya lo sé, muchos estaréis pensando que eso se consigue con unos cambios bien ajustados, y en parte tenéis razón, pero de nada nos servirá llevar el mejor cambio del mundo y ajustado por el mejor mecánico de la galaxia si nuestra cadena no está bien engrasada y los componentes de nuestra transmisión no están limpios y en buen estado.
Herramientas necesarias: 1 Destornillador plano. Puede sernos útil para retirar residuos de entre los piñones o los pedales; eso sí, hazlo con cuidado. 2 Cepillo. Con cerdas duras, para quitar pegotes de suciedad. 3 Paño o trapo. Preferiblemente de algodón, así no dejará residuos. 4 Lubricantes. Siempre específicos, tanto para la cadena, como los muelles del cambio o los pedales.
PASO 2: Impregna un trapo o un paño de algodón en un producto desengrasante específico para bicis y, con ésta elevada gira los pedales mientras con el trapo limpias la cadena. Hacemos especial hincapié en que utilices desengrasantes específicos ya que uno que no lo sea podría dañar la cadena por su composición o dejar restos que pueden ser erosivos para la misma. Con un paño o trapo impregnado en un producto desengrasante específico para bici pedaleamos con la bici levantada mientras limpiamos la cadena.
PASO 3: Con un cepillo de cerdas duras y el mismo producto desengrasante limpia ahora los piñones. Mismo “modus operandi”, la bici elevada y haciendo girar la transmisión. Mientras hacemos girar la transmisión limpiamos el piñón con un cepillo de cerdas duras, impregnado también en un desengrasante.
PASO 4: Limpiamos también las roldanas del cambio; sí esas dos ruletas por las que pasa la cadena. Es importante cercionarte de que estén en buen estado, recuerda que no son metálicas y acusan el desgaste más que los platos o los piñones. Si fuera necesario sustitúyelas. Comprueba que su desgaste no sea excesivo.
TRUCO 1: Elige bien. Hoy en día la oferta de lubricantes para la cadena de nuestras bicis es tan amplia que resulta difícil no perderse a la hora elegir una; te remitimos al BIKE número 249 en el que podrás encontrar un amplísimo Informe con multitud de productos específicos. Una cosa si te decimos: Nunca, jamás, lubriques la cadena de tu bici con grasa, y menos aún con grasa consistente... el que avisa no es traidor.
TRUCO 2: Muelles descargados. Siempre que vayas a dejar la bici “aparcada” en casa te recomendamos que engranes los desarrollos de la foto: plato pequeño y piñón también pequeño. De esta manera los muelles de cambio y desviador apenas soportarán tensión. Así nos aseguramos un mejor funcionamiento por más tiempo y una mayor vida útil de la fuerza de los muelles de los mismos.
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