Dune, la nueva Enduro de Mondraker en 27,5 pulgadas

Bajo el mismo concepto de utilización que la vio nacer en 2009, la nueva Mondraker Dune no se ha dejado ningún detalle a renovar. Su cuadro Stealth, de aluminio, cuenta con un nuevo triángulo delantero más afilado, compacto y rígido, y una nueva mitad trasera más robusta que incluye eje trasero pasante de 142 x 12 mm. También anclaje del freno es Post Mount y desviador Direct Mount, para una instalación limpia en caso de transmisiones de 1x11 velocidades. No faltará el nuevo guardabarros integrado para proteger el amortiguador. La Dune presentará la nueva evolución del concepto Forward Geometry y todo desarrollado sobre el nuevo diámetro de rueda de 27’5”. Una Enduro sin precedentes en Mondraker, lista para tomar la salida en cualquier prueba de las Enduro World Series. La gama se compondrá de 4 modelos: Dune, Dune R, Dune RR y Dune XR, todos disponibles en 4 tallas: S, M, L y XL.

El sistema de suspensión Zero de Mondraker es un pivote virtual, con la diferencia de la disposición flotante del amortiguador, anclado entre las dos bieletas que lo articulan. La configuración mecánica se calculado para ofrecer una capacidad de absorción bruta generosa, con la mejor eficacia de pedaleo lograda en ninguna Dune hasta la fecha, optimizada para las nuevas transmisiones de específicas de Enduro de 1 o 2 platos. Todos los modelos Dune contarán con amortiguadores de aire con deposito de expansión independiente: RockShox Monarch Plus en Dune y Fox Float X en el resto de la gama.
La base del concepto Forward Geometry permanece inalterable pero se bifurca en dos versiones: FG10 y FG30. En la FG10 se mantiene las mismas medidas lanzadas que en 2013, con la misma potencia de tan sólo 10 mm, y que aparecerá en exclusiva para el modelo Dune XR. En la FG30, presente en el resto de modelos, la potencia es de tan solo 30 mm, añadiendo una mayor usabilidad y mejor compromiso para todo tipo de usuarios.
Explicación del Forward Geometry

La geometría propone tubos superiores más largos que son compensados con potencias más cortas. La longitud total que gana el tubo superior es la misma que pierde la potencia, por lo que todos los puntos de contacto del biker con la bici se mantienen exactamente en el mismo sitio que en una geometría convencional, la única diferencia radica en que el eje de la rueda delantera se encuentra más avanzado. El resto de la geometría no sufre ningún cambio.